La cirugía digestiva es una especialidad médica que se dedica al estudio, diagnóstico y tratamiento de enfermedades y trastornos que afectan al sistema digestivo. El sistema digestivo está compuesto por órganos como el esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso, hígado, vesícula biliar y páncreas. A continuación, vamos a mostrarte la importancia de la cirugía digestiva en la salud gastrointestinal.
La cirugía del aparato digestivo y su importancia en la salud gastrointestinal
La cirugía digestiva abarca diferentes procedimientos, desde cirugías de menor invasión como las endoscopias, hasta cirugías más complejas como la extirpación de tumores o la reconstrucción de órganos dañados. Esto lo saben bien los expertos cirujanos del Centro Quirúrgico de Calero & Manzano, ya que están actualizados en las últimas técnicas y tratamientos de cirugía del aparato digestivo.
Algunos de los procedimientos más comunes en cirugía digestiva incluyen la colecistectomía, que es la extracción de la vesícula biliar; la apendicectomía, extirpación del apéndice, la cirugía de hernias y la cirugía de obesidad.
¿Cuál es el objetivo de la cirugía digestiva? El objetivo de la cirugía digestiva es tratar enfermedades como úlceras gástricas, cáncer de colon, enfermedad de Crohn, diverticulitis, enfermedad por reflujo gastroesofágico, entre otros.
También se utiliza para aliviar síntomas como dolor abdominal, sangrado gastrointestinal y obstrucción intestinal.
La cirugía digestiva se hace mediante técnicas tradicionales de cirugía abierta, en las cuales se realiza una incisión en la piel para acceder a los órganos, o mediante técnicas poco invasivas como la laparoscopia o la cirugía robótica, en las cuales se emplean instrumentos especiales y cámaras pequeñas para realizar la intervención a través de pequeñas incisiones.
Es importante destacar que la cirugía digestiva debe ser hecha por cirujanos especializados en esta área, quienes tienen los conocimientos y habilidades necesarias para llevar a cabo estos procedimientos de manera segura y eficaz. Además, la cirugía digestiva implica un equipo multidisciplinario que incluye gastroenterólogos, oncólogos, radiólogos y otros especialistas, para asegurar la mejor atención y resultados para el paciente.
Cirugía bariátrica: la obesidad y sus ramificaciones
La cirugía bariátrica es un procedimiento quirúrgico que se realiza en pacientes con obesidad severa para ayudar a perder peso y mejorar las comorbilidades asociadas.
La obesidad es una enfermedad caracterizada por el exceso de grasa corporal, que tiene consecuencias negativas para la salud física y mental de las personas que la padecen. Está asociada a enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, apnea del sueño, enfermedad hepática grasa no alcohólica, entre otras.
La cirugía bariátrica se utiliza como último recurso cuando otros métodos de pérdida de peso, como la dieta y el ejercicio, no han sido efectivos. Hay diferentes tipos de cirugía bariátrica, como el bypass gástrico, la gastrectomía en manga y la banda gástrica ajustable.
Los investigadores han demostrado que la cirugía bariátrica ayuda a los pacientes a perder peso y también cura las comorbilidades asociadas a la obesidad. Por ejemplo, la diabetes tipo 2 se puede controlar en muchos casos después de la cirugía y los pacientes experimentan una reducción en la presión arterial y los niveles de colesterol.
Sin embargo, la cirugía bariátrica no es una solución milagrosa y presenta riesgos y complicaciones propios de cualquier procedimiento quirúrgico.
Además, requiere un cambio en el estilo de vida a largo plazo, una dieta saludable y ejercicio regular para mantener la pérdida de peso y los beneficios para la salud a largo plazo.
Cirugía de enfermedades digestivas crónicas
La cirugía de enfermedades digestivas crónicas se refiere a los procedimientos quirúrgicos realizados para tratar enfermedades del sistema digestivo que son crónicas, es decir, que persisten a lo largo del tiempo.
Algunas enfermedades digestivas crónicas que necesitan cirugía son:
- Enfermedad de reflujo gastroesofágico. Es una condición en la cual el ácido del estómago regresa al esófago, causando síntomas como acidez estomacal y regurgitación. La cirugía de reflujo gastroesofágico, como la funduplicatura de Nissen, puede utilizarse para fortalecer la válvula que separa el esófago del estómago y reducir los síntomas.
- Enfermedad inflamatoria intestinal. Incluye condiciones como la enfermedad de Chron y la colítis ulcerosa, que causan inflamación crónica del tracto digestivo. La cirugía es necesaria si los medicamentos y otros tratamientos no controlan los síntomas o si hay complicaciones como obstrucción intestinal o abscesos.
- Cáncer digestivo. El cáncer del sistema digestivo, como el cáncer de colon, estómago, páncreas o hígado pueden necesitar cirugía para extirpar el tumor. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía radical para eliminar parte o la totalidad del órgano afectado.
- Enfermedades del hígado. La cirugia hepática es necesaria para tratar enfermedades crónicas del hígado, como la cirrosis, el cancer de hígado o los abscesos hepáticos. Los trasplantes de hígado son una opción para pacientes con enfermedades hepáticas avanzadas.
Terminamos el artículo con estos ejemplos de enfermedades digestivas crónicas que pueden requerir cirugía. La elección del procedimiento quirúrgico depende de la enfermedad específica, la gravedad de los síntomas y la respuesta a otros tratamientos. Es fundamental discutir todas las opciones de tratamiento con un médico especialista en enfermedades digestivas antes de tomar una decisión.