¿Por qué es importante el ácido hialurónico en odontología?

El ácido hialurónico se utiliza para los tratamientos médico-estéticos. Se trata de una molécula que producimos de forma natural y que podemos encontrar en el pulmón, cartílagos, articulaciones, próstata, cordón umbilical, líquido sinovial, fluido vítreo del ojo, aorta, tejido esquelético, piel, etc.

Aunque con el paso de los años aparecen las arrugas y sequedad en la piel, porque su producción disminuye. El ácido hialurónico es muy importante porque proporciona hidratación, volumen y elasticidad.

Los expertos explican que es un material biodegradable, viscoelástico y antibacteriano, que es capaz de retener hasta 1.000 veces su propio peso en agua, para mantener la piel hidratada.

Tienes que saber que el ácido hialurónico está presente en varios alimentos como ternera, cerdo, aves de corral, los ojos, vísceras, articulaciones de los animales, pescado, hojas verdes, frijoles, soja, limón, naranja, kiwi, caldo de hueso y batata.

¿Para qué sirve el ácido hialurónico?

A continuación, te explicamos los tratamientos médico-estéticos que apuestan por este material.

-Se utiliza para dermatología y medicina estética para rellenos de pómulos, ojeras, labios, arrugas en zonas periorbitales, etc.

-Los oftalmólogos optan por el ácido hialurónico para prevención de adhesión de bacterias en lentes de contacto, cataratas, reemplazo del humor vítreo natural…

-En cirugía se utiliza para la curación de heridas y para prevenir la formación de cicatrices en heridas quirúrgicas.

-En traumatología el ácido hialurónico se usa para la osteoartritis de rodilla y artritis reumatoide, ya que reduce el dolor.

-Incluso, está presente en la cosmética, es decir, en cremas, tónicos, sérums, lociones faciales y corporales, ampollas…

La importancia del ácido hialurónico en odontología

Los profesionales de Sigma Dental, una clínica dental que también está especializada en ácido hialurónico, explican que el ácido hialurónico también se utiliza en odontología para las siguientes aplicaciones médicas:

-Regeneración tisular periodontal.

-Regeneración de encías y de la mucosa dental.

-Tratamiento de la articulación temporomandibular.

-Tratamiento de llagas y aftas bucales.

-Sonrisa gingival.

Se usa para las aplicaciones estéticas en tratamientos odontológicos:

-Relleno de labios, por lo que el ácido hialurónico se aplica mediante inyecciones en el labio.

-Para tratar las arrugas de la zona peribucal , es decir, las arrugas verticales alrededor de los labios.

Los odontólogos optan por el ácido hialurónico en tratamientos orales, porque gracias a sus efectos regeneradores en tejidos favorecen la cicatrización en áreas intervenidas quirúrgicamente y recuperan zonas deterioradas de las encías.

También tiene efectos antiinflamatorios y antibacterianos, por eso es idóneo para disminuir la inflamación y los daños causados por úlceras bucales.

Sus efectos lubricantes mejoran los síntomas de la articulación temporomandibular, porque mejora el funcionamiento de este grupo de músculos y reduce el desgaste.

La aplicación del ácido hialurónico se realiza en diferentes formas: mediante colutorios, espráis, geles o inyectado.

Los dentistas recurren al ácido hialurónico para tratar la sonrisa gingival, es decir, que el paciente enseña en exceso la encía superior al sonreír.

La doctora Paloma Borregón, explica que este problema puede deberse a distintos motivos: «puede haber un exceso de tejido en las encías , puede ser que el músculo que controla el labio superior tenga demasiada fuerza y el labio suba más de lo normal al sonreír, o que el hueso del maxilar que empuja hacia abajo el tejido gingival esté más desarrollado de lo que sería recomendable».

Las infiltraciones de ácido hialurónico pueden corregir esta patología. El experto inyecta algo de producto en el labio superior y un poco de ácido hialurónico en la zona lateral de la nariz y en el surco nasogeniano, para que el paciente levante menos el labio superior al sonreír y muestre menos encía.

También puede solucionar el problema estético de los triángulos negros entre los dientes, también llamados troneras. Se trata de pequeños triángulos entre los dientes, ya que no están cubiertos por la encía, pero se ven por la acumulación de placa bacteriana en la encía y su consecuente recesión.

Esta patología afecta a la pronunciación y a la estética, suele aparecer por el cambio de dimensiones de las papilas o la pérdida de ellas.

El ácido hialurónico aumenta el volumen de las papilas interdentales y rellena esos pequeños huecos. La técnica consiste en la inyección de gel de ácido hialurónico directamente en las papilas, repartido en 2 o 3 sesiones.

Con esta intervención el paciente vuelve a sonreír y mejora la autoestima. Otra de las ventajas es que es un tratamiento económico, cómodo y no invasivo.

«Se recuerda a los pacientes interesados en estos tratamientos que deben comprobar la titulación del profesional que va a aplicar estos medicamentos, para tener la certeza de que están en manos de profesionales que cuentan con las competencias adecuadas y las atribuciones legales para tal fin», informa el Consejo General de Dentistas.