El sangrado de encías es un problema que afecta al 60% de la población, y aunque en algunos casos no es del todo grave, en otros podría indicar una serie de problemas a los que debemos prestar atención. Lo primero que debemos saber es que no está bien normalizar este tipo de afecciones, y que quien realmente debe determinar si el sangrado es normal o no, es un dentista.
En este artículo vamos a conocer las razones principales por las que se produce el sangrado de encías, cómo podemos prevenirlo y en qué casos debemos acudir al médico sin pensarlo dos veces.
¡Comenzamos!
¿Por qué se origina el sangrado de encías?
El sangrado de encías, también conocido como gingivitis, puede originarse por varias razones. Una de las más comunes es la acumulación de placa dental: la placa es una capa pegajosa de bacterias que se forma sobre los dientes y las encías cuando éstos no se cepillan ni se limpian adecuadamente. Lo peor, es que esta placa puede irritar las encías y provocar inflamación y sangrado, por eso es muy importante lavarse los dientes al menos 2 veces al día.
En consecuencia, mantener malos hábitos de higiene bucal como no cepillarnos los dientes o no usar nunca el hilo dental también puede causar sangrado de encías o gingivitis. Además, muchas veces ni si quiera es suficiente con cepillarnos los dientes, porque quizá no lo estamos haciendo adecuadamente; cepillarnos con demasiada fuerza o con un cepillo con cerdas muy duras puede hacernos mucho daño ¡cuidado con esto!
Asimismo, los cambios hormonales tampoco ayudan. Digamos que estos son los problemas más “leves” que pueden causar inflamación de encías, ya que no registran un problema en sí mismo, sino que más bien parten de una etapa de nuestra vida en la que las hormonas están peor que otras veces. Esto ocurre durante la pubertad, el embarazo, la menopausia o en personas que sufren enfermedades hormonales como el hipotiroidismo.
Por otra parte, si la gingivitis no se trata, ésta puede progresar a una enfermedad periodontal más grave llamada periodontitis, la cual produce la destrucción del tejido de soporte alrededor de los dientes, lo que puede llevar a la pérdida dental.
Para acabar, fumar o tener una mala alimentación también puede aumentar el riesgo de desarrollar gingivitis y sangrado de encías.
¿Se puede prevenir esto?
Afortunadamente sí.
El sangrado de encías, en su mayoría, puede prevenirse adoptando los hábitos de higiene bucal adecuados y realizando algunos cambios en el estilo de vida.
A continuación, te mostramos algunas medidas preventivas que puedes tomar:
- Cepíllate los dientes regularmente.
Cepíllate los dientes al menos dos veces al día, preferiblemente después de cada comida, utilizando un cepillo de dientes de cerdas suaves y una pasta dental con flúor.
- Usa un hilo dental.
Usa hilo dental al menos una vez al día para eliminar la placa y los residuos de comida que el cepillo de dientes no puede alcanzar.
- Enjuague bucal.
Considera usar un enjuague bucal antimicrobiano después del cepillado para reducir la placa y las bacterias en la boca.
- Visita regularmente al dentista.
Tal y como aconsejan los expertos de Unova, es importarte programar revisiones dentales regulares, al menos cada seis meses, para limpiezas profesionales y evaluaciones de la salud bucal. Además, su ortodoncista en Mataró, nos cuenta que si usas algún tipo de aparatología bucal (tratamiento de ortodoncia) la higiene debe ser mucho mayor ya que es muy común que se queden atascados trozos de comida entre los brackets.
- Mantén una dieta saludable.
Limita el consumo de azúcares y alimentos procesados, ya que estos pueden contribuir a la formación de placa. Opta por alimentos ricos en nutrientes que promuevan la salud bucal, como frutas, verduras y lácteos bajos en grasa.
- Deja de fumar.
Sabemos que dejar el tabaco puede ser difícil, pero siempre y cuando quieras cuidar tu salud bucodental es mejor dejarlo. El tabaquismo puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades de las encías y dificultar su tratamiento.
- Control de enfermedades que puedan desencadenarlo.
Si tienes condiciones médicas como la diabetes o el hipotiroidismo es importante mantenerlas bajo control, ya que pueden aumentar el riesgo de sufrir enfermedad periodontal.
- Cuidado durante el embarazo.
Si estás embarazada, sigue una buena higiene bucal y comunica cualquier cambio en la salud oral a tu médico o dentista.
Adoptar estas prácticas puede ayudar a prevenir el sangrado de encías y otras enfermedades periodontales, manteniendo una buena salud bucal a largo plazo.
¿Hasta qué punto es normal que mis encías sangren?
El sangrado ocasional de las encías puede ser normal en algunos casos, como cuando se usa hilo dental por primera vez o te cepillas demasiado fuerte; aun así, el sangrado frecuente no lo es. Como hemos hablado en este artículo, esto podría ser un signo de problemas como la acumulación de placa, gingivitis o enfermedad periodontal.
Así que recuerda, si experimentas sangrado de encías regularmente consulta a tu dentista y así te quitas de preocupaciones ¡siempre será lo mejor!