Cómo se adaptan las clínicas dentales tradicionales a los nuevos tiempos.

Clínica dental

La agencia Europa Press señala que 9 de cada 10 españoles prefieren acudir a las clínicas dentales tradicionales que a nuevos formatos de asistencia dental que han aparecido. Son las clínicas dentales de barrio. Las de toda la vida. Pero ¿cómo se están adaptando a los nuevos tiempos? Porque los tiempos han cambiado.

En las últimas décadas, han aparecido nuevos modelos de asistencia dental. Las grandes aseguradoras de salud, por ejemplo, disponen de su propia rama de salud dental. Abriendo clínicas dentales ubicadas estratégicamente en los lugares que les resultan más interesantes de las grandes ciudades.

Por otro lado, han proliferado las cadenas de clínicas dentales. Muchas de ellas funcionan a modo de franquicias. Ofreciendo los mismos tratamientos y protocolos en todos sus centros y atrayendo a los clientes con la promesa de tratamientos económicos o de rápida resolución.

Una encuesta efectuada por la Organización de Consumidores y Usuarios (O.C.U.) en el 2018 indicó que el 74% de los encuestados acudieron a una clínica dental independiente en su última visita al dentista, frente a un 15% que visitó una clínica de seguros y un 9% que lo hizo en una cadena dental. La razón principal es que ya eran clientes de la clínica tradicional o que se la habían recomendado familiares o amigos.

Desde luego, las clínicas dentales tradicionales tienen una clientela más fiel que los otros modelos de clínica dental. Aitana Pastor, de Barcelona, dice que para cualquier problema que tiene en su boca acude a la Clínica Dental Garriga, una clínica familiar que está abierta en el Example de la ciudad condal desde hace 57 años.

Desde luego, esa cercanía y experiencia infunde confianza, pero no es suficiente. Las clínicas tradicionales deben adaptarse a los avances tecnológicos que se están dando en el campo de la salud dental y a las nuevas Tecnologías de la Información.

Tendencias para el futuro.

El blog de sanidad Klinikare publica un artículo en el que señala las 9 tendencias que probablemente marquen el futuro de las clínicas dentales. Según ellos son las siguientes:

  1. Tecnología avanzada. La tecnificación de la salud dental es una realidad. Los medios tecnológicos se han hecho habituales en la gran mayoría de clínicas dentales. Gran parte de ellas disponen de medios de diagnóstico por imagen 3D computarizada que permiten diagnósticos más precisos. Para la realización de ciertos tratamientos se utilizan métodos y equipos de última generación. Como el diseño de implantes y prótesis con tecnología CAD/CAM. Esto no es más que el preámbulo de lo que el futuro nos depara.
  2. Inteligencia Artificial. La I.A. también está presente en la salud dental. Con ella se pueden detectar tumores y dolencias a partir de la información facilitada por un TAC o prever la evolución de un tratamiento de ortodoncia invisible. Como sucede en otros campos, la diferencia la marcará la habilidad con la que se utiliza esta nueva tecnología en desarrollo.
  3. Odontología estética. A día de hoy, los tratamientos estéticos son los más demandados por los pacientes en las clínicas dentales. Lo más interesante de todo, es que los odontólogos ponen en primer plano la salud, por encima de la apariencia. Algo que genera confianza en los pacientes.
  4. Enfoque en la experiencia del paciente. El trato personalizado y el seguimiento detallado de la evolución de un tratamiento son aspectos altamente valorados por la mayoría de los pacientes. Este es uno de los puntos fuertes de las clínicas tradicionales y un criterio que continuará teniendo relevancia en un futuro. En gran medida, la diferencia se marca en el servicio.
  5. Enfoque en la salud en general. La salud dental no está aislada de la salud del resto de nuestro cuerpo. Muchos estudios han corroborado la relación que existe entre las enfermedades en las encías (periodoncia) y la salud cardiovascular. O la correlación que hay entre una alimentación sana y equilibrada con el estado de nuestra dentadura. La colaboración de los odontólogos con otros profesionales de la salud, como los nutricionistas, por ejemplo, es un punto que va a marcar el futuro.
  6. Eficiencia ecológica. El cuidado del planeta es un aspecto que está impregnando al conjunto de la sociedad. Las clínicas dentales no están al margen de este fenómeno. Detalles como reducir el uso de plásticos o sustituir las recetas, volantes y comunicaciones impresas en papel por otras que se envían al correo electrónico de manera digital son detalles apreciados por los usuarios.
  7. Tratamientos personalizados. Ofrecer soluciones personalizadas a cada paciente, partiendo de las características de su boca y dentadura, y de la naturaleza concreta de su problema, es otro aspecto que va a marcar el futuro.
  8. Comunicación integral con los laboratorios. Con relación al punto anterior, gran parte de estas soluciones personalizadas se fabrican por encargo en laboratorios protésicos dentales. Por lo que la comunicación continua entre la clínica y el laboratorio es esencial para prestar un buen servicio al paciente.
  9. Educación dental. La odontología preventiva y, en este sentido, la educación en seguir determinadas pautas de cuidado e higiene dental es otro de los aspectos que van a marcar el futuro de esta rama de la salud. La visita rutinaria al dentista es el instrumento para llevar esta acción a buen término.

La digitalización de las clínicas dentales.

Hoy en día, muchos servicios son conscientes de que necesitan tener una presencia activa en internet para ser conocidos por el gran público. En el caso de las clínicas dentales es fundamental.

Los hábitos de comportamiento de los usuarios han cambiado. Cuando necesitamos visitar una clínica dental la buscamos en Google. Con frecuencia, aunque tengamos localizada la clínica en cuestión, visitamos su página web. Queremos saber qué tratamientos realiza, quienes conforman su equipo y, sobre todo, cuál es la opinión de los usuarios, que antes que nosotros, han acudido a la clínica.

La información es poder y, en este caso, nos la proporciona internet.

Algunas clínicas dentales trabajan las redes sociales para ganar reconocimiento y autoridad de cara a los clientes. Hay odontólogos que tienen su propio canal de YouTube donde cuelgan vídeos con información interesante sobre tratamientos. Esta es una opción a explorar. Si bien, como hemos visto antes, los criterios que más barajan los pacientes para decantarse por una clínica dental son la proximidad y la cercanía. Por lo que, en mi opinión, antes de centrarnos en las redes sociales, sería necesario trabajar el SEO y el SEM.

El SEO es la optimización para los motores de búsqueda. Un SEO geo-localizado es clave para que una clínica dental reciba pacientes. Buscamos clínicas dentales cerca de mí, o clínica dental en tal ciudad o en tal barrio. Este es un aspecto que debemos cuidar dentro del contenido de la página web y fuera de ella.

El SEO local, la ficha de Google My Business nos permite ser visibles en Google aunque no tuviéramos página web. Es una de las primeras informaciones que aparecen en las páginas de resultados de Google.

Estar presente en directorios o tener enlaces que apunten a nuestra web dentro de otras páginas hacen que ganemos relevancia de cara a los buscadores y que nuestra web la recomienden con más frecuencia.

Por último, la publicidad en Google partiendo de criterios geo-localizados es otro de los aspectos que harán que la clínica dental sea más visible.

La atención al cliente continúa siendo la clave.

El informe de la O.C.U. del 2018 indica que la atención al cliente es el punto que los pacientes más valoran y con el que las clínicas tradicionales se diferencian de las clínicas de seguros y de las cadenas dentales. Un punto fuerte que vale la pena desarrollar.

La posibilidad de concertar cita por varios medios (desde la página web, por teléfono o por mensaje) es un detalle que acerca al paciente a la clínica. La posibilidad de cambiar esa cita ante la aparición de un imprevisto y programarla en el menor tiempo posible es otro aspecto que se suele valorar.

Sin duda, la comunicación entre el paciente y su odontólogo es un punto importante. A los usuarios les gusta que les atienda el mismo profesional cada vez que acuden a la clínica. Establecen con él una relación de confianza.

Su dentista de cabecera es quien mejor conoce su historial y el estado de su boca. Y quien mejor le puede ayudar a resolver los problemas que aparezcan en ella. El dentista debe informar además de actuar. Debe explicar, de una forma que el paciente lo entienda, las características de la dolencia que padece y el tratamiento que se va a llevar a cabo para resolverla.

La atención integral es otro de los aspectos que los pacientes valoran positivamente. Si un usuario está contento con su clínica dental, le gusta que cualquier tratamiento dental que necesite se lo realicen en el mismo lugar. Esto hace que las clínicas dentales, aunque sean pequeñas, reúnan todas las especialidades que le sean posibles.

El futuro de la asistencia dental se basa en la proximidad y en la calidad del servicio.