La salud mental, una gran afectada por la cocaína o el alcohol

Hay muchas maneras de fastidiarnos la vida a nosotros mismos. Y seguro que conocemos a alguien que ha vivido de cerca una situación como esta. Las adicciones constituyen una causa de las más grandes en este sentido. Cuestiones como el alcohol, las drogas, el tabaco o la ludopatía están presentes en nuestra sociedad en los momentos en los que nos encontramos y lo cierto es que hacen imposible la vida de una cantidad muy grande de gente. Ni que decir tiene que hablamos de asuntos peligrosos y a los que debemos ponerle freno.

El alcohol o las drogas son peligrosos desde el punto de vista de que alteran nuestra personalidad y pueden hacer que hagamos cosas que realmente no van con nosotros… y que incluso pueden ser mortales si vamos al volante. El tabaco es peligroso no porque altere esa personalidad, sino por el hecho de que afecta a nuestros pulmones hasta límites insospechados. Finalmente, la ludopatía es un problema más bien económico puesto que tiene la capacidad de arruinar incluso al más rico. Cualquiera de estas adicciones puede dar al traste con nuestra vida tal y como la conocemos. Y no debería ser ese el objetivo de nuestra existencia.

En España, tenemos algunos problemas con varias de estas adicciones. Una información del diario La Nueva España aseguraba que 9 de cada 10 alcohólicos en el interior de nuestras fronteras no estaba en tratamiento, lo cual es un peligro de enorme magnitud. Está bien consumir alguna bebida que nos guste especialmente de vez en cuando, pero hay que tener en consideración que el exceso es un problema de gravedad en lo que tiene que ver con esto y que no hay ninguna excusa que nos exima de la responsabilidad que implica tener cuidado con el alcohol.

Pero no es el alcohol el único problema en este sentido. Según otra de las noticias que hemos consultado, en este caso perteneciente al diario El Correo, el consumo de cocaína aceleraba su escalada en España en ocho años. Del 2013 hasta el 2021, el crecimiento en el consumo de esta droga fue del 44%. Se trata de una cifra que es bastante preocupante y lo cierto es que las autoridades españolas tienen que ponerse manos a la obra para intentar revertir esta situación y para ayudar a las personas que están bajo los efectos de una adicción como de la que estamos hablando.

Uno de los principales efectos de adicciones como las del alcohol o la cocaína es que afectan de una manera increíble a la salud mental de las personas que las consumen. Así nos lo han indicado los profesionales de Sinopsis Centro indicando que un enorme porcentaje de las personas que es adicta a estas y otras cosas necesita de la ayuda de profesionales en salud mental no solo para dejar de lado el consumo de aquello que les genera problemas, sino también para iniciar lo que es una nueva vida.

Un problema que lo es también para los familiares 

Ni que decir tiene que las familias de las personas adictas también sufren las consecuencias de esas adicciones. Una persona que tiene problemas como la cocaína ocasionará algún contratiempo para todas aquellas personas que convivan con ella. Como es lógico, si somos el padre o la madre de una persona que consume cocaína, vamos a tener que hacer frente a una situación difícil y que requiere de mucha paciencia, de mucho trabajo y de mucho cuidado. Este tipo de actitudes son muy necesarias para ayudar a la persona que padece la adicción.

De hecho, es bastante probable que los familiares de las personas adictas a algo también necesiten la ayuda de los profesionales de la salud mental. Además, que salir de una adicción sea un proceso lento y costoso hace que las familias tengan un desgaste que es muy difícil de asimilar. Sin ayuda, es completamente imposible que se pueda salir hacia delante sin la ayuda de unos profesionales que hacen que, eso sí, España sea uno de los países que está mejor preparado para luchar contra cuestiones como de las que estamos hablando. Y eso es un motivo de orgullo para todos y cada uno de nosotros.

Es evidente que problemas como de los que hemos hablado son especialmente hirientes en un lugar como España y hay que actuar en consecuencia para ayudar a todas las personas que los padecen. Hay que trabajar mucho para conseguir cumplir con un propósito como este y está claro que no es fácil. Pero menos fácil es continuar sufriendo una serie de adicciones que pueden tener tantas malas noticias para la vida de miles de personas en nuestro país. Ojalá que todo el mundo que tenga problemas relacionados con esto disponga de la opción para salir de ellos. Nadie se merece pasar por esto durante buena parte de su vida.