Los piojos, una plaga que conocemos desde bien pequeños

Hoy en día ya sabemos cómo evitar los malditos piojos desde el primer día de colegio pero aún así es realmente interesante que tengamos en cuenta y sepamos como afecta o como se pueden contagiar los piojos en un colegio y es que aunque habitual, lo cierto es que esta plaga la podemos evitar dando unos sencillos consejos a nuestros hijos.

Así, lo primero y más importante es la formación y la comprensión y para ello podemos explicarles a los pequeños que son los piojos y que debemos hacer para evitarlos, porque la realidad es que todos los adultos sabemos que son los piojos, pero lo cierto es que pocas personas conocen que los piojos son pequeños insectos que se alimentan de sangre del cuero cabelludo. Sin embargo, algo que sí que sabemos, sobre todo por las comunicaciones que nos mandan los colegios, es que los piojos afectan con mayor frecuencia a los niños y que los insectos suelen pasarse por contacto directo del pelo de una persona al de otra. No obstante, cabe reseñar que los piojos no son un signo de falta de higiene personal ni de condiciones de vida poco higiénicas, así como los piojos no trasmiten enfermedades bacterianas ni virales.

Si bien, hoy en día existen decenas de fármacos que nos ayudan a solventar este problema con relativa rapidez. En este sentido, tanto los medicamentos de venta con receta, como los medicamentos de venta sin receta médica pueden ayudar a tratar los piojos, aunque, para ello, como es lógico, debamos seguir las instrucciones del tratamiento con atención para eliminar de una forma definitiva los piojos y sus huevos del cuero cabelludo y el pelo. Del mismo modo, en la actualidad también se usan varios remedios caseros o naturales para eliminar los piojos, pero lo cierto es que hay muy poca o ninguna evidencia de que estos sean eficaces.

No obstante, llegados a este punto, muchos nos preguntamos si es difícil prevenir el contagio de piojos en niños que asisten a guarderías y escuelas, ya que hay mucho contacto cercano. Pues lo cierto es que, en este sentido, por mucho que creamos lo contrario, la realidad es que la posibilidad de contagio indirecto mediante objetos personales es baja. Sin embargo, para ayudar a prevenir el contagio de piojos, puedes indicarle a tu hijo que haga lo siguiente:

  • Colgar las prendas en un gancho separado de las prendas de otros niños.
  • Evitar compartir peines, cepillos, sombreros y bufandas.
  • Evitar acostarse en camas, sofás o almohadas que hayan estado en contacto con una persona que tiene piojos.

Además, en la actualidad ya sabemos que no es necesario evitar compartir cascos de protección para la cabeza al practicar deportes o andar en bicicleta cuando se requiere compartirlos. Aún así, en aquellos colegios que cuentan con una importante plaga de piojos o de alumnos con piojos en sus instalaciones, lo cierto es que es interesante que estos acudan a los servicios de Control Plag para evitar que se sigan propagando y así devolver al colegio su estado de salubridad.

¿Cuáles son los síntomas más habituales para sospechar que tenemos piojos en nuestro cuero cabelludo?

Tener piojos no es algo que nos deba avergonzar y es que a lo largo de nuestra vida es probable que los suframos en algún momento, sobre todo, en nuestra etapa más joven. Así, entre los signos y síntomas comunes de piojos, se pueden incluir los siguientes:

  • Picazón. El síntoma más común de piojos es picazón del cuero cabelludo, el cuello y las orejas. Se trata de una reacción alérgica a las picaduras de los piojos. Cuando una persona tiene piojos por primera vez, es posible que no sienta picazón durante las primeras 4 a 6 semanas.
  • Piojos en el cuero cabelludo. Es posible que puedas ver los piojos a simple vista, pero lo cierto es que suelen ser difíciles de detectar porque son pequeños, evitan la luz y se mueven rápido.
  • Huevos de piojos (liendres) en el tallo del cabello. Las liendres se adhieren al tallo del cabello y pueden ser difíciles de ver porque son diminutas. Es más fácil detectarlas alrededor de las orejas y justo en la línea del cabello en la nuca. Las liendres vacías pueden ser más fáciles de detectar porque son de un color más claro y están más alejadas del cuero cabelludo, sin embargo, la presencia de liendres no significa que haya piojos vivos.
  • Llagas en el cuero cabelludo, el cuello y los hombros. Rascarse puede producir pequeños bultos rojos que, a veces, se infectan con bacterias.