Es una pregunta difícil y que no mucha gente desea responder pero, al menos, debemos hacer el ejercicio de responderla internamente, para nosotros y nosotras mismas: ¿qué actitud tomamos cuando discutimos con nuestra pareja? ¿Es mejorable? ¿Podríamos tener más opciones de resolver un problema si decidiéramos cambiar de actitud y no imponer nuestro punto de vista? ¿Nos falta algo de empatía? De la respuesta a estas preguntas puede depender, incluso, el futuro de nuestra relación. Y creemos que merece la pena hacérnoslas para identificar problemas, que como sabéis es el primer paso para tratar de resolverlos.
Tenemos clara una cosa: si dos personas que son pareja se hacen estas preguntas y tienen una predisposición positiva a mejorar si las respuestas son negativas, la relación sale adelante. Ocurre en el 100% de los casos. Sin embargo, el problema es cuando no tenemos la intención de mejorar… o cuando, directamente, ni siquiera hablamos las cosas y dejamos que la bola se vaya haciendo más y más grande. Es obvio que cada cual es libre de tomar sus propias decisiones, pero la influencia que se desprende de ellas es muy grande y puede condicionar nuestra vida de pareja.
Vamos a ofrecer un par de datos que no son buenos al respecto de las parejas de nuestro país:
- Según una noticia publicada en la web de La Vanguardia en el año 2016, en España se producen casi siete rupturas por cada diez matrimonios. Es un dato desolador, que pone en evidencia que tenemos muchas cosas que mejorar en lo que respecta a la vida en pareja y que, desde luego, deja claro que el “hasta que la muerte os separe” no siempre es real. Es una cifra realmente triste, pero es real… y va en aumento, que es lo peor de todo.
- En otra noticia, en este caso publicada por la Cadena Ser, se especifica cuál es la edad media de divorcios y separaciones en nuestro país: 16’6 años. En el año 2018, fueron más de 99.000 las parejas que decidieron poner fin a su historia. En total, 200.000 personas sufrieron este problema de los 47 millones de personas que pueblan nuestro país. Se trata de una cifra importante y que, desde luego, deja claro que tenemos un problema en este sentido. Ojalá que estos datos se reduzcan de cara a los próximos años, pero la tendencia general está siendo al alza.
¿Sabéis que es lo peor de todo? Que tenemos la sensación de que muchos de los problemas de pareja que se producen y que terminan carcomiendo una relación se podrían solucionar. ¿Cómo? Si fomentáramos un poquito más la comunicación y si no tuviéramos el miedo de acudir a un especialista en terapia de pareja. Perder la comunicación en una pareja es como perder una respiración para una persona: antes o después, muere. El especialista en terapia de pareja sería como el sanitario que podría reanimarla, pero si no le pedimos ayuda, como es lógico, esa reanimación no se produce nunca.
Una de las cuestiones que peor nos puede hacer sentir en materia de salud mental es encontrarnos mal con nuestra pareja. Una relación se puede desgastar de muchas maneras, pero es cierto que existen fórmulas para intentar que ese desgaste pare y se revierta en felicidad. Los profesionales de Psicólogos Gestalt Psi nos han indicado que, cuando las cosas en una pareja empiezan a no ir bien y la salud mental de las dos personas que la componen se empieza a deteriorar, el error más común radica en esa falta de comunicación y esa negativa a acudir a un especialista en terapias de pareja que os hemos comentado durante este texto.
“Nadie tiene por qué enterarse de nuestras cosas”
Uno de los argumentos por los cuales hay muchas personas que no acuden a estas terapias es el hecho de que les da vergüenza que alguien ajeno se entere de los problemas que podamos tener en nuestra vida de pareja. En este sentido, nos gustaría hacer un par de apuntes:
- Cuando le contáis las cosas a vuestros amigos y amigas, estáis haciendo exactamente lo mismo y, aunque hacéis bien en apoyaros en vuestra gente, las opciones que tenéis para recuperar vuestra felicidad en pareja siempre van a ser menores que las que tenéis al contactar con un especialista en la psicología de la pareja.
- Si creéis que nadie tiene por qué enteraros de vuestras cosas, es que normalmente tenéis algo que esconder y que, por tanto, no estáis siendo del todo justos y justas con la persona con la que un día decidisteis compartir vuestra vida.
Nunca es demasiado tarde para recuperar a un amor y reparar todos los daños que mutuamente nos podamos haber hecho. Si realmente nos queremos, podemos encontrar una solución a todos y cada uno de los problemas que nos atosiguen.