Principales problemas de salud mental en los jóvenes

La salud mental es importante en toda la población, pero también entre los jóvenes. Es un tema importante y relevante en la sociedad actual al que no se le ha dado la importancia que tiene hasta hace muy poco. Aunque aún queda mucho por visibilizar y hacer al respecto. 

Los jóvenes son un colectivo que se pueden enfrentar  a una variedad de desafíos en su vida diaria. Podemos incluir por ejemplo, presiones académicas, cambios físicos y hormonales, problemas familiares, dificultades sociales y una creciente exposición a las tecnologías digitales y las redes sociales.

Dentro de la gran variedad de problemas de salud mental a los que se enfrentan los jóvenes, vamos a mencionar  algunos de los más comunes que afectan a los jóvenes:

  • Depresión. La depresión es un trastorno de salud mental que puede afectar a personas de todas las edades, incluidos los jóvenes. Se estima que alrededor del 10 al 20% de los jóvenes experimentan algún episodio depresivo antes de llegar a la edad adulta. Los jóvenes pueden experimentar cambios de humor, tristeza persistente, pérdida de interés en actividades,  irritabilidad, dificultad para concentrarse, baja autoestima y cambios en los patrones de sueño y apetito, entre otros. 
  • Ansiedad. La ansiedad es otra afección común en los jóvenes. Puede manifestarse de diversas formas. Por ejemplo, en forma de trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico, fobias, trastorno de estrés postraumático u otros trastornos relacionados con la ansiedad. Los síntomas son muy variables pero pueden incluir preocupación excesiva, ataques de pánico, miedos irracionales, dificultades para dormir y problemas de concentración, entre muchos otros. 
  • Trastornos de alimentación. Los trastornos alimentarios, como la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón, son muy comunes en los jóvenes que tienen problemas de salud mental. Son trastornos que pueden estar relacionados con la imagen corporal, la presión social o problemas emocionales. Los jóvenes con trastornos alimentarios suelen tener una relación disfuncional con la comida y pueden desarrollar comportamientos perjudiciales para su salud física y mental.
  • Abuso de sustancias. El abuso de sustancias como puede ser el consumo excesivo de alcohol, el consumo de drogas o el abuso de medicamentos, puede tener un impacto significativo en la salud mental de los jóvenes. El consumo de sustancias en muchos casos se realiza como forma de hacer frente a problemas emocionales o de buscar escapismo. Sin embargo, a largo plazo puede empeorar los problemas de salud mental. No son la solución ante ningún tipo de problema. 
  • Trastornos del espectro autista (TEA). Los jóvenes con este trastorno pueden experimentar desafíos en el desarrollo social, comunicativo y conductual. Estos trastornos pueden afectar la capacidad que tienen los jóvenes para interactuar y relacionarse con otros, lo que puede generar dificultades emocionales y en consecuencia, de salud mental.

Es importante destacar que estos son solo algunos ejemplos de problemas de salud mental que pueden afectar a los jóvenes. Cada individuo es único y puede enfrentar desafíos específicos. Si tú o alguien que conoces está experimentando dificultades de salud mental, es fundamental buscar apoyo de profesionales de la salud mental calificados.

Aspectos clave es la salud mental de los jóvenes

Son muchos los aspectos que están relacionados con la salud mental de los jóvenes incluyendo. 

Como ya hemos mencionado, la depresión y la ansiedad. Pueden ser el resultado de múltiples factores, como el estrés escolar, la presión de pares, los cambios hormonales y los desafíos emocionales. Estos trastornos pueden afectar negativamente el bienestar general y la calidad de vida de los jóvenes.

También los trastornos de alimentación. Los ideales de belleza distorsionados, la presión social y los problemas de autoimagen pueden contribuir al desarrollo de estos trastornos. Los jóvenes que padecen trastornos de alimentación corren el riesgo de sufrir daños físicos y psicológicos graves.

Así como el consumo de sustancia. Las drogas y el alcohol tienen inevitablemente, graves consecuencias en la salud mental de los jóvenes. El abuso de sustancias puede ser una forma de escape de los problemas emocionales o sociales, pero puede llevar a dependencia, deterioro del funcionamiento cognitivo y problemas de salud mental coexistentes.

El bullying y el acoso también se relacionan con la salud mental. Ser víctima de bullying puede generar sentimientos de baja autoestima, aislamiento social, ansiedad y depresión. Incluso en muchas ocasiones acabar en el suicidio. Además, el acoso cibernético a través de las redes sociales puede tener consecuencias graves en la salud mental de los jóvenes. Según un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud junto a Naciones Unidas, el acoso escolar es la causa de alrededor 200.000 suicidios al año entre jóvenes de entre 14 y 28 años. Dentro de la Unión Europea, hasta 24 millones de niños y jóvenes al año son víctimas de bullying.

Por todo esto, es fundamental abordar estos problemas y promover la salud mental entre los jóvenes. Esto implica crear entornos seguros y de apoyo, fomentar la educación sobre salud mental, promover el autocuidado, garantizar el acceso a servicios de salud mental y fomentar la apertura y la comunicación sobre los desafíos emocionales que enfrentan los jóvenes.

Tratamientos más efectivos

Los problemas de salud mental son una preocupación importante entre toda la población, más aún entre los jóvenes.  Si bien no hay una cifra exacta y universalmente aplicable sobre la prevalencia de los problemas de salud mental en los jóvenes, se estima que un número significativo de ellos enfrenta desafíos en este aspecto.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, aproximadamente el 10-20% de los adolescentes experimentan problemas de salud mental en algún momento de su vida. Atendiendo al último Barómetro Juvenil sobre Salud y Bienestar, realizado por la Fundación Mutua Madrileña y Fundación FAD Juventud, se obtienen datos que señalan que el porcentaje de población joven que declara haber tenido problemas de salud mental ha aumentado considerablemente. Ha pasado del 6,2% en 2017 al 15,9% en 2021 y más pronunciado en mujeres que en hombres (casi el doble). 

Se debe poner solución a esta situación. El tratamiento de los problemas de salud mental en los jóvenes puede variar dependiendo de la naturaleza y gravedad del trastorno y de cada jóven. Sin embargo, hay algunas estrategias generales que pueden ser útiles para abordar estos problemas a nivel global: 

  • Búsqueda de ayuda profesional. Es fundamental buscar la ayuda de profesionales de la salud mental, como psicólogos o psiquiatras. Son expertos, con los conocimientos necesarios para evaluar, diagnosticar y tratar los problemas de salud mental en los jóvenes. Pueden ofrecer terapia individual, terapia familiar o recomendaciones para el tratamiento adecuado. Aunque cada vez es  mayor el número de este tipo de profesionales, hay que encontrar el adecuado. Si todavía no lo has hecho, nuestra investigación nos ha permitido conocer a Haya Psicologos, cuyas décadas de experiencia en la práctica clínica, y amplio equipo de profesionales lo convierten en una buena opción para cuidar la salud mental de los más jóvenes.
  • Terapia psicoterapéutica. En algunos casos, la terapia psicoterapéutica, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), puede ser muy beneficiosa en el tratamiento de los problemas de salud mental en los jóvenes. Este enfoque terapéutico puede ayudar a identificar patrones de pensamiento negativos, desarrollar habilidades de afrontamiento saludables y promover cambios positivos en el comportamiento y las emociones.
  • Apoyo familiar. Es fundamental verse respaldado por la familia y amigos. El apoyo familiar juega un papel crucial en el tratamiento de los problemas de salud mental en los jóvenes. Los padres y otros miembros de la familia pueden brindar un ambiente seguro, comprensión y de apoyo emocional. Participar en terapia familiar puede fortalecer la comunicación y el vínculo familiar, lo que puede ser beneficioso para la recuperación.
  • Fomentar el autocuidado. Es importante enseñar a los jóvenes sobre la importancia del autocuidado y promover prácticas saludables en su vida diaria. Esto puede incluir una dieta equilibrada, ejercicio regular, suficiente descanso, actividades de relajación y manejo del estrés.
  • Red de apoyo social. Ayudar a los jóvenes a construir y mantener una red de apoyo social sólida puede ser beneficioso. Esto puede incluir amigos de confianza, grupos de apoyo o actividades extracurriculares que fomenten la interacción social positiva.
  • Educación y concientización. Es uno de los puntos más importantes y que todavía no se realiza con la frecuencia necesaria para frenar los problemas de salud mental. Es esencial proporcionar educación y concientización sobre la salud mental entre los jóvenes, así como eliminar  los estigmas asociados a los problemas de salud mental. Promover una cultura de apertura y comprensión puede alentar a los jóvenes a buscar ayuda cuando la necesiten.

Recuerda que cada caso es único y es importante adaptar el tratamiento a las necesidades individuales de cada joven. Siempre es recomendable buscar la orientación de profesionales de la salud mental para obtener una evaluación adecuada y un plan de tratamiento personalizado. 

En general, los problemas de salud mental en los jóvenes son una preocupación significativa y requieren atención y apoyo adecuados. La promoción de la conciencia, la educación, la detección temprana y el acceso a servicios de salud mental son aspectos clave para abordar este desafío y brindar el apoyo necesario a los jóvenes que lo necesitan.