El término ortorexia procede del griego orthos (correcto o adecuado) y orexia (alimentación). Este trastorno de la conducta alimentaria fue acuñado a finales del siglo pasado por el médico estadounidense Steve Bratman y en 2000 publicó el libro ‘Health Food Junkies’, es decir, ‘Los yonquis de la comida sana’.
Las personas que sufren ortorexia se muestran intensamente por comer sano, además, dedican mucho tiempo a informarse sobre las propiedades y elaboración de los alimentos.
Estas personas suelen identificarse por una dieta obsesiva y restrictiva. La comida es la principal preocupación de su vida, porque está pensando constantemente en el tipo de alimentos, su origen, la elaboración, la forma de cultivo, etc.
La ortorexia es un trastorno emergente en países desarrollados, en sectores con un alto poder adquisitivo, porque no se ha detectado su presencia en países pobres.
Un estudio de 2018 por un grupo de científicos italianos comprobaron que en una muestra de alumnos de la Universidad de Pisa, más de un tercio del total presentó síntomas de ortorexia. Los expertos señalan la influencia de Instagram en la ortorexia. Un mayor uso de esta red social está relacionado con un aumento de los síntomas.
«El peligro en las redes sociales reside en la mala interpretación de algunos conceptos y en fuentes de información no profesionales que pueden derivar en prácticas poco saludables”, explican los profesionales de la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
¿Cómo reconocer la ortorexia?
La persona que sufre este trastorno se preocupa por la calidad y la procedencia de los alimentos, es decir, solo quiere comer productos ecológicos u orgánicos. La persona ortoréxica puede sufrir problemas nutricionales, porque si no se dispone de esta clase de alimentos, prefiere no comer.
Además, analiza obsesivamente las etiquetas de los alimentos y se siente culpable si no puede cumplir con el plan nutricional. Las personas con este trastorno optan por la supresión de alimentos que ellos consideran que no son saludables. Se trata de personas muy perfeccionistas, exigentes y con rasgos obsesivos.
Las personas que sufren ortorexia suelen identificarse por su aislamiento social y buscan tener el control absoluto sobre lo que se come, un deseo de delgadez, una identidad basada en el estilo de alimentación, una espiritualidad a través de los alimentos, etc.
Diferentes estudios han comprobado que las personas más propensas a desarrollar esta enfermedad, son aquellas con trastornos obsesivo compulsivos de la personalidad, personas que puedan haber sufrido otro tipo de trastornos alimentarios en el pasado, con un sentimiento de superioridad con respecto a los que no poseen sus mismas creencias, y también pueden ser personas relacionadas con el mundo del deporte.
La ortorexia está íntimamente relacionada con la bulimia y la anorexia. Estos trastornos tienen en común que la persona que lo padece tiene una fuerte obsesión por la alimentación. La anorexia y la bulimia se centra en la cantidad de los alimentos, pero la persona ortoréxica se preocupa por la calidad de los alimentos.
«Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son una forma de expresar que algo no va bien y cuya causa subyacente es más profunda que el mero hecho de la relación con la comida. Es un malestar psíquico que se expresa a través de la alimentación», informan los profesionales de Centro UNO Alicante.
Si deseas seguir una dieta vegetariana o vegana, es aconsejable consultar con un nutricionista, para prevenir carencias nutricionales. Además, si quieres realizar ejercicio físico debes seguir las recomendaciones de un profesional o Licenciado en actividad física y deporte, para saber que dieta debes llevar según la actividad.
Síntomas de la ortorexia
Los síntomas de este trastorno de la conducta alimentaria son los siguientes:
-Preocupación excesiva por la alimentación.
-Sentimientos de culpabilidad cuando ingiere un alimento que considera insano.
-Aislamiento social porque evita acudir a restaurantes que presentan platos con alimentos procesados o ricos en grasas.
-Comprobar la composición de los alimentos etiquetados de forma analítica y obsesiva.
-Hacer una planificación alimentaria excesiva.
-Eliminar de manera drástica ciertos alimentos.
¿Qué consecuencias puede tener la ortorexia para la salud?
Las consecuencias físicas son: hipervitaminosis, desnutrición, anemias, carencias de oligoelementos, hipotensión, osteoporosis, etc. Y las consecuencias a nivel psicológico son los siguientes: hipocondría, aislamiento social, tensión, ansiedad, depresión, baja autoestima, sentimiento de culpa, irritabilidad emocional, dificultades para llevar a cabo las actividades diarias porque la persona invierte un exceso de tiempo en la planificación de su alimentación, etc.
Tratamiento de la ortorexia
La ortorexia deba ser abordada por un equipo multidisciplinar como son los profesionales de la psicología, psiquiatría y nutrición. El tratamiento consiste en una combinación de fármacos con una terapia psicológica cognitivo conductual. Es fundamental subsanar los déficits nutricionales que la persona puede haber sufrido debido a esta enfermedad.