Yoga: Así de saludable es la práctica holística

Hace tiempo que el yoga dejó de ser sólo para gente ecologista y hippies, sino que ha llegado a las masas. Cualquiera que haya profundizado en el yoga y lo haya probado por sí mismo normalmente no quiere perdérselo más, porque los efectos son diversos. El yoga es más que sólo gimnasia.

El yoga afecta al cuerpo, pero también estimula la mente y la psique. El yoga es saludable, el yoga puede tener poderes curativos y el yoga te fortalece, tanto física como mentalmente. El yoga puede favorecer tu salud, pero también hay situaciones en las que debes evitarlo.

¿Qué es el yoga exactamente?

La palabra yoga proviene del sánscrito indio. Traducido libremente significa acuerdo, unión o unidad. Esto significa la unión o unidad del cuerpo y la mente. Yoga no es sólo el nombre de un tipo de gimnasia. El yoga es una enseñanza filosófica que se centra en el cuerpo y la mente. Los cuatro elementos más importantes del yoga son:

  • Ejercicios corporales (asanas): Aprendes a controlar tu cuerpo, fortalecer músculos y tendones y mantenerte flexible.
  • Ejercicios de respiración (pranayama): Tomas conciencia de tu respiración , lo que te permite controlar mejor tu respiración. Esto hace posible una respiración más profunda y regular, lo que puede ayudarle en situaciones estresantes.
  • Recopilación de pensamientos y contemplación interior (meditación): Intentas calmar tus pensamientos y vaciar tu cabeza. Esto garantiza una mayor serenidad en la vida cotidiana.
  • Concentración y relajación: Aprendes a dirigir tu concentración en la parte del cuerpo que estás moviendo en ese momento. Esto significa que eres más fuerte en el momento y también puedes disfrutar más de las secuencias de relajación.

El yoga no es sólo ejercicio, sino también la ocupación de la respiración, así como de uno mismo y de los pensamientos. A la hora de realizar ejercicios de yoga, la respiración siempre juega un papel importante, al igual que la concentración y la relajación. Uno no se puede practicar sin los demás componentes.

¿Por qué el yoga es tan saludable?

Numerosos estudios demuestran los efectos del yoga sobre la salud. Los ejercicios de yoga fortalecen el cuerpo y también benefician la mente. Quienes se toman el tiempo para practicar yoga experimentan una sensación de recompensa y bienestar.

Si pruebas el yoga, notarás rápidamente lo bien que te sientes después de una clase de yoga. Fortalecer y relajar alternativamente los músculos, centrarse en la respiración y movilizar todas las partes del cuerpo garantizan sensaciones de felicidad y satisfacción. Algunos ejercicios de yoga son complejos y requieren algo de tiempo para dominarlos, pero muchos ejercicios son fáciles de hacer incluso para principiantes. La sensación posterior es definitivamente positiva y con el tiempo tendrás cada vez más éxito al realizar las asanas y adaptar tu respiración al movimiento.

Se cree ampliamente que el yoga no es un deporte extenuante. Quien lo haya probado se convencerá rápidamente de lo contrario.

¿Qué efectos positivos para la salud tiene el yoga?

Muchos estudios demuestran los efectos saludables del yoga. Porque el yoga tiene numerosos efectos positivos sobre la salud:

  • Equilibrio mejorado.
  • Se activan más fuerzas musculares, especialmente los músculos profundos.
  • Más conciencia corporal y control corporal.
  • Los ligamentos y la fascia se estiran.
  • La postura mejora.
  • Reducción de la sensación de estrés.
  • Efecto positivo sobre la presión arterial.
  • Menos ansiedad, más relajación.
  • Circulación sanguínea mejorada.

Tanto la salud física como la mental se benefician del yoga. El yoga se puede utilizar para prevenir enfermedades y el yoga también puede ser el método elegido para aliviar las dolencias existentes.

Los ejercicios físicos del yoga entrenan tu sentido del equilibrio, la flexibilidad y la fuerza. La resistencia muscular también se beneficia. Al fortalecer los músculos de la espalda, no sólo disminuye el dolor de espalda, sino que también se puede mejorar la postura general. La mejora de la circulación sanguínea se consigue activando músculos, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos; al fin y al cabo, el yoga pone en movimiento todo el cuerpo.

El efecto calmante y equilibrante del yoga es especialmente útil cuando se trata de estrés. Además, durante la meditación se pueden reflexionar sobre las propias acciones y pensamientos, lo que puede conducir a un enfoque más consciente del propio entorno y de las demás personas. La introspección fortalece la atención plena y puede garantizar un comportamiento más consciente.

¿Contra qué enfermedades ayuda el yoga?

Según estudios, el yoga puede ayudar con numerosas condiciones médicas:

  • Trastornos circulatorios.
  • Trastornos del sueño.
  • Problemas cardiovasculares.
  • Dolor de cuello.
  • Dolor de espalda.
  • Tensiones.
  • Quejas nerviosas como ansiedad y depresión.

El yoga también puede ayudar si tienes sobrepeso o asma. Para las pacientes con cáncer de mama, el yoga ayuda a aliviar los efectos secundarios del tratamiento del cáncer, como la fatiga o la ansiedad. También puede haber efectos positivos en la esclerosis múltiple.

Importante: Aunque el yoga puede hacer desaparecer el dolor de espalda, no puede curar enfermedades graves. Por tanto, en caso de enfermedad, el yoga es más bien un elemento de acompañamiento que mejora el bienestar. Dado que se han demostrado los efectos positivos del yoga, muchas compañías de seguros médicos incluso reembolsan a sus miembros los costes de los cursos de yoga. Por último, también es relevante el efecto preventivo del yoga.

¿Qué riesgos para la salud acechan durante el yoga?

El yoga no es apto para todos. Existen enfermedades para las cuales se debe evitar el ejercicio físico ya que puede empeorar los síntomas. No debes hacer nada o solo una cantidad limitada de yoga si:

  • Sentirse enfermo: si te sientes débil o está muy enfermo, debes descansar. El ejercicio puede empeorar los síntomas de la enfermedad.
  • Embarazo: en general, el yoga no es un problema durante el embarazo, pero hay algunos ejercicios que debes evitar, por ejemplo cualquier cosa que fortalezca los músculos abdominales frontales o ejercicios que impliquen acostarte boca abajo.
  • Dolor: si la práctica de yoga te causa dolor, debes dejar de hacerlo.

Algunos de los ejercicios de yoga también presentan riesgos:

  • Sentarse en posición de loto puede provocar congestión sanguínea y, por tanto, trombosis de las venas de las piernas.
  • Una tensión fuerte en la columna cervical o un giro repentino de la cabeza pueden aumentar el riesgo de sufrir un derrame cerebral.
  • Algunos ejercicios ejercen mucha presión sobre las articulaciones.
  • Los movimientos alternados del cuerpo hacia arriba y hacia abajo, como los que ocurren durante los saludos al sol (en los que primero te apoyas en el suelo desde una posición de pie y luego te levantas nuevamente), pueden provocar problemas circulatorios.
  • Las hernias de disco pueden ocurrir si los ejercicios no se realizan correctamente.

Los profesionales en yoga Ceiba señalan que, aunque estos riesgos son raros y los beneficios del yoga claramente los superan, es importante que los ejercicios se realicen correctamente y bajo la guía de un profesor de yoga.

Incluso en personas sanas, el yoga puede ser perjudicial si hay un sobreesfuerzo o los ejercicios se realizan de forma incorrecta. Por tanto, es recomendable practicar yoga bajo la guía de un profesor de yoga. Los cursos con profesores profesionales se pueden reservar en estudios especiales de yoga, pero también en gimnasios.

Consejo: Si no se te permite hacer yoga por razones de salud, aún puedes intentar la meditación o el entrenamiento de respiración. Al final, el cuerpo no está estresado.

¿Qué tipos de yoga existen?

Hay diferentes tipos de yoga. Estos son los 5 más populares:

  1. Hatha Yoga: Hatha es la enseñanza tradicional del yoga de la que se derivan muchos otros estilos. Hatha Yoga significa cambios poderosos y lentos entre posiciones individuales. Los ejercicios de meditación y respiración también forman parte del Hatha Yoga.
  2. Kundalini Yoga: Kundalini es un flujo dinámico en el que deben fluir las energías. Además de los ejercicios, la meditación y los ejercicios de respiración, también se incluye el canto (cantar, gritar rítmicamente).
  3. Yin Yoga: En Yin Yoga las diferentes posiciones se mantienen durante mucho tiempo, en ocasiones hasta diez minutos. Esto crea un estiramiento profundo y una relajación profunda.
  4. Ashtanga Yoga: El Ashtanga Yoga es exigente y muy dinámico. Cualquiera que pruebe Ashtanga Yoga nunca más tendrá la idea de que el yoga es lento y aburrido.
  5. Vinyasa Yoga: Vinyasa Yoga se trata de sincronizar la respiración y el movimiento. El flujo es dinámico y variado. 

¿Qué ejercicios sencillos de yoga puedes hacer en casa?

Con estos sencillos ejercicios de yoga podrás combinar deporte y salud e integrar el yoga en tu día a día.

  • Ejercicio de relajación: Te pones de pie, dando un gran paso delante de una silla. Mientras exhala, inclínate hacia adelante desde las caderas y coloca los antebrazos en el respaldo de la silla. El peso permanece sobre tus talones. Sigue respirando con calma. Con cada exhalación te estiras un poco. Después de algunas respiraciones, lleva las manos al suelo o lo más lejos que puedas cómodamente. El peso permanece sobre los talones, los brazos y la cabeza cuelgan libremente. Luego, endereza con un balanceo (para no marearse) o gira lentamente la espalda hacia arriba, vértebra por vértebra.
  • Ejercicio de torsión estando de pie: Coloca el pie derecho sobre el asiento de la silla. El peso recae sobre la pierna de apoyo. Si tienes dificultades con el equilibrio, practica cerca de una pared. Mientras exhala, gira la parte superior del cuerpo hacia la pierna derecha doblada y coloca la mano izquierda sobre la rodilla derecha. La espalda permanece erguida. Suelta y repite este ejercicio hacia el otro lado.
  • Postura del triángulo: Ponte erguido, el pie izquierdo un paso hacia adelante y las caderas hacia adelante. El peso permanece distribuido en ambos pies durante el ejercicio. Levanta el brazo derecho hacia un lado a la altura del hombro. Las yemas de los dedos apuntan hacia la pared, los ojos miran hacia la mano. Luego inclínate hacia el pie izquierdo y agarra la parte inferior de la pierna con la mano izquierda. Gira la parte superior de tu cuerpo, levanta la mano derecha y mira hacia ti con los ojos. Después de algunas respiraciones, agarra la pierna delantera con ambas manos, mueve tu peso hacia adelante y levántate. Repite el ejercicio del otro lado.
  • Estira las piernas: Acuéstate relajado boca arriba. Ten una banda de ejercicio (bufanda o medias) a tu alcance. Tira de ambas piernas dobladas hacia el pecho y agarra la parte posterior de los muslos. Con cada exhalación, acerca las rodillas al pecho. Coloca la banda sobre las plantas de tus pies y estira las piernas hacia arriba mientras exhalas. Después de algunas respiraciones, regresa a la posición inicial. Repite el ejercicio.
  • Ejercicio de las venas mientras está acostado: Apoya las piernas estiradas fuertemente contra la pared e inhale y exhale en el abdomen durante unos minutos. Extiende tus piernas estiradas. Dobla las piernas abiertas y junta las plantas de los pies. Deja que tus rodillas se separen sin apretar. Con cada exhalación, cede un poco. Después de unas cuantas respiraciones, estira las piernas y repite el ejercicio.
  • Rotación estando acostado: Estando acostado, coloca las piernas en ángulo y estira los brazos hacia los lados a la altura de los hombros. Mientras exhalas, lleva las rodillas hacia el lado izquierdo y gira ligeramente la cabeza hacia la derecha. Los hombros permanecen en el suelo. Inhala, exhala. La próxima vez que inhales, lleva las rodillas al centro y, mientras exhalas, llévalas hacia el otro lado. La cabeza vuelve a girar en la dirección opuesta. Repite el ejercicio unas cuantas veces.
  • Relajación: Acuéstate boca arriba durante unos minutos y observa tu respiración. También puedes colocar la parte inferior de las piernas en el asiento de la silla de modo que formen un ángulo recto.

Conclusión: el yoga es saludable y popular

Una vida sana es posible con el yoga, aunque sea sólo un componente de muchos. Después de todo, la dieta, el sueño y los niveles de estrés también influyen en la salud. Sin embargo, el yoga puede tener el efecto de hacerte más consciente y consciente de ti mismo, de tu vida y de tu entorno, lo que también puede cambiar otros elementos de tu vida a través de la práctica del yoga. Los estudios ya han demostrado que muchas personas que empiezan a practicar yoga comen mejor con el tiempo, generalmente se mueven más o reducen sus niveles de estrés porque el yoga les hace más conscientes en sus vidas. La atención se centra más en su propio bienestar y salud, lo que en última instancia beneficia a su cuerpo y mente. Y eso es exactamente lo que se supone que debe lograr el yoga: la unión del cuerpo y la mente.